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¡Pascua en la mesa!

La Pascua es una fecha señalada en el calendario cristiano, pero también una fiesta gastronómica. En Francia, además de la tradicional búsqueda de huevos de Pascua, todo el mundo aprovecha para celebrar el regreso de la primavera con un almuerzo dominical a base de cordero, ensalada, verduras y, por supuesto, chocolate. ¿Te animas? ¡Sigue esta sencilla guía para disfrutar de la Pascua para seis personas!

Pastel de chocolate

La víspera, comienza preparando una masa con chocolate mezclando 100 g de harina, 10 g de cacao, 10 g de almendra molida, una pizca de sal y 40 g de azúcar glas; luego añade 60 g de mantequilla en cubos pequeños, amasa la mezcla con las puntas de los dedos y, a continuación, lígala con 25 ml de leche.
Deja reposar durante 1 hora, extiende, hornea a 180 °C durante 25 minutos y resérvala.
A continuación, ¡toca preparar la crema de chocolate! Mezcla un huevo, 3 cucharaditas de harina de maíz, 50 g de azúcar y 50 cl de leche hirviendo, y bate enérgicamente. Cuece la mezcla a fuego muy lento hasta que espese y añade 150 g de chocolate en trocitos. Deja que se endurezca en la nevera.
También tendrás que preparar una mousse de chocolate e introducirla en una manga pastelera (consulta la receta existente). El día de la comida, cubre la base con la crema. A continuación, encontrarás fácilmente un voluntario o una voluntaria para decorar el pastel por encima con la mousse —o lo que quede de ella— y espolvorear el pastel con una capa muy fina de cacao en polvo.

Brookie con chocolate negro

Paletilla de cordero confitada y ensalada

¡Ahora llega el turno del plato principal! La víspera, haz encurtidos de ruibarbo cubriendo, en un tarro, 100 g de tallos cortados en forma de bastones, con un preparado de 10 cl de vinagre de sidra, la misma cantidad de agua, 30 g de azúcar y 7 g de sal. Luego llévalo todo a ebullición con una cebolla roja picada y anís estrellado.
Por la noche, antes de acostarte, unta una paletilla de cordero (de Lozère, Aveyron o pradera salada normanda) con ajo picado. Colócala en una fuente de horno sobre un lecho de rodajas de cebolla y zanahoria, sal, pimienta y las hierbas aromáticas que prefieras: tomillo, romero, orégano, ajedrea, etc. Cubre la fuente con papel de aluminio y deja reposar a temperatura ambiente. ¿Algún voluntario para meterlo todo en el horno a las 8 de la mañana del día siguiente? Primero, 30 minutos a 190 °C, luego 4 horas a 150 °C y, finalmente, una vez que se haya retirado el papel de aluminio, 30 minutos más a 150 °C.
Durante ese tiempo, prepara una ensalada verde con las mejores hojas del mercado: rúcula, berros, mizuna, diente de león, etc.
No te olvides de los guisantes crudos y las habitas (escaldadas durante 2 minutos para quitarles la piel) ni de los encurtidos de ruibarbo. Algo más crujiente: hojas de kale cubiertas de aceite, espolvoreadas con ras-el-hanout y horneadas durante 10 minutos a 180 °C.
¿Y para la vinagreta? Ralladura y zumo de limón, mostaza, una punta de ajo, avellanas tostadas y aceite de oliva nuevo. ¡Tachán!

Huevos «mimosa» con relleno verde

Para este entrante hay que cocer de seis a nueve huevos duros (cocidos durante 9 minutos), pelarlos, cortarlos por la mitad y sacar las yemas con una cucharilla, ¡sin romper las claras! Cualquiera puede hacerlo.
A continuación, mezcla tres cuartas partes de las yemas con una mayonesa casera (consulta la receta existente) y dale un toque de verde: por ejemplo, un manojo de brotes de espinacas y berros, sumergidos en agua hirviendo durante 3 minutos y enfriados inmediatamente con agua helada; a continuación, mézclalos y pásalos por un colador.
Antes de servir, coloca pequeños puntos de mayonesa en el plato para sostener los medios huevos rellenos con esta misma preparación verde. Espolvorea con perejil, perifollo, estragón y alcaparras (o pepinillos) muy picados y la cuarta parte restante de yemas pasadas por el tamiz para crear el efecto «mimosa». ¡Fantástico!
De hecho, ¿quién ha puesto la mesa tan bonita?