Este evento, que se organiza anualmente a finales de febrero durante el Salon International de l’Agriculture de París, premia a 6.500 animales, productos y vinos con la prestigiosa medalla de hoja de roble, que puede ser de oro, plata o bronce. Con motivo de la clausura de la edición de 2022, el 6 de marzo de este año, pasamos revista a este adalid de la excelencia alimentaria francesa.
Un concurso fuera de lo común
Más de 22 000 competidores, 9 días de finales, jurados con 8000 miembros, hasta 500 trabajadores, 5 millones de euros de presupuesto... El Concours Générale Agricole no tiene equivalente en el mundo, en particular en términos de antigüedad. Tiene su origen en el Concours de Poissy de 1843 y adoptó su nombre actual en 1870; es decir, incluso antes de la creación del Ministerio de Agricultura francés (1881) y del Salon International de l’Agriculture (1964). Desde entonces, el «C.G.A.» no ha dejado de crecer, integrando más de 1700 productos y vinos diferentes en sus listas de precios: el ganado porcino, el bovino, el caprino, las aves de corral, las mieles, los vinos, las vainillas, las mermeladas, etc., hasta llegar a abarcar en la actualidad 35 sectores, agrupados en cinco categorías principales: ganado, vinos, productos, jóvenes profesionales y prácticas agroecológicas.
© ©Concours Général Agricole
Una máquina bien engrasada
Para valorar la mayoría de estos productos, se celebran catas, incluso a ciegas, y desfiles de animales en el espacio central de la feria y en vídeo por Internet, ¡con picos de audiencia en todo el mundo! Cada evento tiene sus propios jurados, que han sido cuidadosamente seleccionados. Entre ellos, no podían faltar los profesionales, por supuesto (cocineros, productores, responsables de federaciones, etc.), pero no son los únicos: este año, cerca de 900 aficionados han dado su opinión, tras inscribirse por Internet y seguir una formación específica.
¿El objetivo? Enseñarles a juzgar la excelencia de los productos en cuestión y, al mismo tiempo, disfrutar de sus sensaciones como consumidores ese día. Y ojo con eso, ¡la cosa va en serio! Las sesiones a puerta cerrada, las tablas de evaluación específicas y los moderadores marcan la pauta de un exigente proceso de selección. ¡Impensable devaluar una competición con más de 150 años a sus espaldas! De media, solo el 25 % de los participantes inscritos son recompensados.
© ©Concours Général Agricole
Una estrategia beneficiosa para todas las partes
Para los ganadores, principalmente empresas familiares con menos de 10 empleados, hay mucho en juego. Además del orgullo del deber cumplido, se juegan el reconocimiento de su talento de parte de todo el sector y, aún mejor, la obtención de la única medalla que concede el Ministerio de Agricultura repercute directamente en las ventas tanto en Francia como en el extranjero: ¡entre un 18 % y un 40 %, según la categoría!
Estos beneficios financieros, unidos a la promoción de los circuitos cortos, interesan cada vez más a los jóvenes productores y consumidores., que, en la actualidad, acuden en gran número al Concours Général Agricole.
Para no quedarse atrás, la organización acaba de lanzar una nueva aplicación para smartphones que permite a los usuarios encontrar todos los ganadores de medallas e información sobre sus productos en un mapa geolocalizado.
Colaborador
Jérôme Berger
Editor
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