

Nos encanta su carácter crujiente. En Francia, las famosas nueces con DOP proceden de Grenoble y del Périgord y se venden con cáscara seca. Un fruto generoso y fácil de conservar.
Esta pequeña cáscara de color rubio solo pesa unas decenas de gramos, pero está repleta de energía y de numerosos beneficios para la salud gracias a su elevado contenido de minerales, vitaminas y oligoelementos. Las nueces se cultivan en Francia, en las estribaciones del Macizo Central y de los Alpes, dos regiones con suelos bien drenados que reciben suficiente lluvia para garantizar una cosecha de gran calidad. La DOP de las nueces de Grenoble y del Périgord garantiza que las nueces son de alta calidad, y que se han limpiado, clasificado y secado según los métodos tradicionales. La variedad franquette crece en ambas regiones. Las nueces mayette y parisienne se cultivan en Grenoble, mientras que las variedades corne y marbot se encuentran en el Périgord.
A los deportistas les gusta llevar unas cuantas nueces recién peladas en el bolsillo para disfrutar de un tentempié sobre la marcha, pero las nueces también pueden protagonizar deliciosas recetas dulces o saladas. Asimismo, son un complemento maravilloso, sabroso y crujiente para una tabla de quesos o un aperitivo de frutos secos. ¡Ármate de un cascanueces y prepárate para disfrutar!
Para que un producto obtenga la etiqueta de Denominación de Origen Protegida, todas las fases de su producción, transformación y elaboración deben tener lugar en la misma región concreta. Estos factores naturales y humanos específicos dan al producto sus características típicas. Esta etiqueta protege el nombre del producto en toda la Unión Europea y también está reconocida en otros países, como Japón y China.
Ricas en ácido linoleico, vitamina B9, minerales y oligoelementos.
Dulce: chocolate, manzana, pera.
Salado: ensaladas, aves de corral, magret de pato (enlace al Magret), asado de cerdo o ternera, queso fresco o seco.
Vino: banyuls tinto, macvin du Jura, porto tinto.