La galette francesa original de trigo sarraceno, también llamada galette de blé noir, galette bretonne o galette normande, es un tipo de crepe salado procedente de Bretaña, al noroeste de Francia. Preparado tradicionalmente con harina de trigo sarraceno, agua y sal, esta galette sin gluten tiene un fantástico sabor terroso y bordes crujientes. Aunque hay mil y una variaciones que incluyen carne (como la andouille de Guémené), todo tipo de queso o incluso pescado, esta receta te presenta la auténtica versión de la galette complète: sencilla, rústica y deliciosa. Sírvela caliente con un bol (sí, ¡un bol!) de sidra francesa para vivir la experiencia completa.
Las galettes son un producto básico de la cocina bretona y uno de los platos más icónicos de Bretaña (Bretagne). Tanto si se disfruta en una crepería de la costa como si se preparan en casa, la galette tradicional de trigo sarraceno es todo un símbolo de la cocina regional francesa. Estos crepes salados se suelen cocinar en un gran bilig (una plancha tradicional bretona) que les confiere su textura crujiente. Pero, si no tienes una a mano, no te preocupes, una sartén de toda la vida también sirve.
Tiempo de preparación
10 mín
Ingredientes Para
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Para unas 20 galettes
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75 cl
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10 g
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x 1
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Para el relleno (para 4 galettes)
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x 4
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Preparación
1
Prepara la masa de la galette: en un bol grande, forma un hoyo en la harina de trigo sarraceno y añade la sal. Poco a poco, echa el agua y remueve con fuerza con una cuchara de palo para que no se formen grumos. Una vez quede suave la mezcla, añade el huevo hasta que se integre del todo.
2
Deja que repose la masa: cubre el bol con un trapo limpio o papel film y déjalo en la nevera unas 2 horas. Así, la harina se hidratará del todo y la textura será mejor al cocinarlas.
3
Cocina las galettes: una vez que se ha asentado la masa, calienta una nuez de mantequilla en una sartén antiadherente a fuego medio. Echa un cazo de masa y mueve la sartén para que se forme una capa fina y uniforme. Cocina entre 1 y 2 minutos por cada lado, dándole la vuelta con cuidado con una espátula una vez que los bordes comiencen a levantarse y la parte de abajo se dore.
4
Rellena las galettes: vuelve a colocar una galette en la sartén con mantequilla a fuego medio. Echa por un encima el queso emmental, una loncha de jamón y añade un huevo. Para mejores resultados, puedes romper el huevo directamente en la galette y cocinarlo por un solo lado o revolverlo aparte antes de añadirlo. Sazónala con un poco de sal y dobla los bordes de la galette para formar un cuadrado. Cocínala hasta que el queso se derrita y el huevo se haga al punto que te guste.
Colaborador
Myriam Baya
Food blogger
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