En la revista Taste France, nos encanta ver cómo los iconos culinarios franceses recorren el mundo. Y justo ahora, hay un bocadillo modesto, pero perfecto, que parece estar acaparando toda la atención: el jambon-beurre. Este trío aparentemente sencillo, baguette, mantequilla, jamón cocido y quizá un par de pepinillos como toque extra, lleva mucho tiempo siendo un alimento básico de los almuerzos parisinos y un éxito de ventas en las panaderías. Pero desde hace poco, esta delicia clásica francesa está causando sensación más allá de las fronteras de Francia, en especial, al otro lado del canal. Echemos un vistazo a esta tendencia.
Los orígenes del jambon-beurre
Los orígenes del bocadillo llamado jambon-beurre se remontan a los ajetreados mercados del París del siglo XIX, como el de Les Halles. Se trataba de un alimento sencillo, pero nutritivo para que los trabajadores del mercado aguantaran toda la jornada en el que combinaban lonchas del jamón cocido parisino entre dos rebanadas gruesas de pan untado con mantequilla. Con la introducción de la baguette a principios del siglo XX, este humilde bocadillo pegó un buen salto en lo que respecta a su pan. Se convirtió en un elemento habitual y muy querido de la cocina francesa, elogiado por su simplicidad y la calidad de sus ingredientes. Su popularidad perdurable enfatiza el aprecio que sienten los franceses por las tradiciones culinarias que hacen hincapié en el sabor y en la artesanía.
Una pasión creciente por lo francés y lo reconfortante
La cultura francesa nunca se pasa de moda, ni tampoco su comida. Pero en la actualidad, sin duda, está en auge. Como afirmó hace poco Waitrose en su informe anual culinario Food & Drink Report, «ha habido un resurgimiento del interés en todas las cosas francesas [en Reino Unido]: cuanto más cremoso y mantecoso, mejor. Cada mes abren un nuevo bistró». Lo mismo ocurre en Nueva York, tal y como confirma la experta en restauración Anna Polonsky de Polonsky & Friends. Para ella, este renovado interés unido al surgimiento de buenas panaderías beneficia al jambon-beurre.
Pero, en términos más generales, se trata de un cambio en los hábitos gastronómicos pospandemia en su opinión: «Cada vez se busca más la comida reconfortante que sea casera y de buena calidad. Tras años de menús diseñados por chefs, la gente se siente de nuevo atraída por platos sencillos, comprensibles y centrados en los ingredientes. El jambon-beurre concuerda perfectamente con el resurgimiento de los sándwiches o bocadillos gourmet, como el de pastrami en pan de centeno o el de atún y queso fundido tan típicos de Nueva York en la actualidad».
Como cada vez más clientes buscan comida elaborada artesanalmente, también se aprecia cada vez más el pan francés, una buena mantequilla y embutidos tradicionales. El jambon-beurre ilustra perfectamente estos tres elementos. Ya se compre por la mañana en una panadería de Brooklyn, se disfrute en una cafetería del Borough Market o se devore en las calles de Tokio, este icono francés demuestra que en la sencillez está el gusto.
Margaux Aubry, dueña del restaurante londinense Naughty Piglets y fundadora de Don’t Fuck With Jambon Beurre (No la líes con el jambon-beurre) sintió un rayo de inspiración durante un episodio de insomnio el pasado septiembre mientras buscaba la forma de reconectar con la comunidad de Brixton a la hora de la comida. Y fue ahí cuando el bocadillo francés por antonomasia adquirió el protagonismo.
Desde entonces, prepara un sencillo jambon-beurre, que hace que los clientes vuelvan a por más. «La gente pide bocadillos sin florituras, exquisitos, suculentos e irresistibles, que sean más sencillos que las opciones recargadas de los chefs que hemos visto últimamente. Hay algo verdaderamente especial en la simplicidad de una baguette bien hecha, la riqueza de una buena mantequilla francesa, tanto untada como en finas rodajas, y un excelente jamón cocido de París, sobre todo si te lo comes sentado en una barra con buena compañía y un canelé de postre».
Su pasión la llevó al primer campeonato de jambon-beurre de Londres celebrado en marzo en el restaurante Baudry Greene, en el que varios restaurantes de primera categoría compitieron para crear su mejor versión. El jurado estaba compuesto por Jay Rayner de The Financial Times, el chef Ben Lippet (@dinnerbyben) y la escritora Sophie Wyburd, lo que subraya la seriedad con la que se toman los londinenses este alimento básico francés. Los artículos publicitarios de Aubry también vuelan de las estanterías, como la sudadera de edición limitada que acaba de lanzar para amantes del jambon-beurre parisino (echa un vistazo a su página de Instagram para más información).
Dónde encontrar el mejor jambon-beurre
Si ansías probar este icono francés, aquí tienes un resumen de nuestros lugares favoritos. Vive le jambon-beurre!
🇫🇷 París
La Grande Epicerie: ¡el jambon-beurre más largo de París! Esta divertida versión del clásico se extiende por una baguette de 2 metros de largo llena de mantequilla de DOP Isigny con perejil y jamón Prince de Paris, cortado a medida.
La Petite Sandwicherie Rive Gauche, 38 rue de Sèvres 75007 París
ChezAline: el más fresco de todos, desde que tomó las riendas Tiphaine Moindrot. Untado con mantequilla de Normandía y con jamón Prince de Paris. Preparado delante del cliente en un local diminuto que anteriormente era una carnicería especializada en carne de caballo. Disfruta de él en una barra microscópica o pídelo para llevar envuelto en papel encerado.
85 rue de la Roquette, 75011 París.
Le Petit Vendôme: hace poco, Time Out lo clasificó como uno de los mejores bocadillos del mundo, preparado en un bistró de manual. Tras el mostrador, se hace con generosas rodajas de mantequilla de Normandía de un gigantesco bloque (motte) y con jamón sin deshuesar de Bretaña. Se pueden añadir pepinillos.
8 rue des Capucines, 75002 París
🇬🇧 Londres
Don’t Fuck with Jambon Beurre at Naughty Piglets: cómetelo en la barra, de miércoles a viernes a la hora del almuerzo. En una baguette de la Boulangerie de Paris, untada de mantequilla francesa salada, con jamón de París hecho en Londres y pepinillos caseros.
28 Brixton Water Ln, Londres SW2 1PE
Pophams Islington: echa un vistazo a los platos especiales de la filial de Islington. Entre ellos, está el ganador del campeonato de jambon-beurre, con su toque especial de rábano picante.
19 Prebend St, Londres N1 8PF
🇺🇸 Nueva York
Frenchette Bakery
220 Church Street, Ciudad de Nueva York, NY 10013
La Bicyclette Bakery
667 Driggs Ave, Brooklyn, NY 11211
136 DeKalb Ave, Brooklyn, NY 11217
305 Court St, Brooklyn, NY 11231
L’Ami Pierre: una lujosa interpretación del chef Eric Ripert (Le Bernardin) en la típica cafetería francesa que sirve un jambon-beurre hecho al momento con una baguette recién horneada, mantequilla francesa y jamón orgánico local.
🇯🇵 Tokio
Toshi au Coeur du Pain
2 Chome-13-5 Nakane, Meguro City, Tokio 152-0031
Le Grenier à Pain
atré Ebisu - West Building, 1 Chome−6−1 アトレ恵比寿 西館 4F; Shibuya, Ebisuminami, J〒150-0022 Tokio
Viron Boulangerie
Tsukada Bldg. 1-2F, 33-8 Udagawacho, Shibuya-ku, Tokio
🇪🇸 Madrid & Barcelona
Velázquez 126
Fernando VI 21
Principe de Vergara 2
Salustiano Olózaga 18
Glorieta de Quevedo 4
Padre Damián 9
Zurbano 26
Gaztambide 3
Carrer de Provença, 320 - 08037 Barcelona
Colaborador
Valentine Benoist
Editor
