La baguette francesa, patrimonio inmaterial de la UNESCO

Por Guillermo Neffke

La baguette francesa ha sido declarada este miércoles 30 de noviembre patrimonio inmaterial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), valorando el saber hacer de los panaderos artesanos y la cultural social en torno a este producto típicamente francés.

Baguettes

Al registrar el saber hacer y la cultura de la baguette en el patrimonio cultural inmaterial, la Unesco destaca que una práctica alimentaria puede constituir un patrimonio por derecho propio, lo que nos ayuda a ser parte de la sociedad”, declaró Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO. Y agregó que este hecho “celebra toda una cultura: un ritual diario, un elemento estructurante de la comida, un sinónimo de compartir y de convivencia”.

La ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, ha aplaudido también el "reconocimiento para los artesanos y esos lugares unificadores que son las panaderías". La baguette, ha añadido, es "parte del día a día de los franceses".

Para Dominique Anract, presidente de la Confédération Nationale de la Boulangerie-Pâtisserie Française y también presidente de la Confederación Europea de Panadería y Pastelería (CEBP),este "es un reconocimiento para la comunidad de los panaderos y pasteleros".

© ©Pierre Bamin

Domi Vélez, mejor panadero del mundo 2021 (premio World Baker 2021 otorgado por la Unión Internacional de Panadería y Pastelería), desde su “Horno de Vélez” en Lebrija, Sevilla, dice sobre este reconocimiento que “a mi me parece fantástico, y además, merecido. Estamos hablando de un pan tradicional, y que técnicamente es bastante complejo de elaborar”.

Agrega que la baguette es uno de los panes más técnicos, y quizás es “la reina de la casa”, además de la telera “que es de Lebrija y evidentemente la voy a defender a muerte”.  Y por qué es tan técnica la baguette? “Por su complejidad. La complejidad a la hora de elaborarla, esos matices que se le sacan a una harina en teoría sin mucho sabor mediante un proceso con poca oxidación en la amasadora y ese horneado donde se extraen esos sabores tan increíbles dentro la corteza, esa corteza tan crujiente con esos colores…

Con este reconocimiento, la UNESCO premia la manera particular de elaborar, amasar y hornear este pan, que al igual que muchas creaciones gastronómicas, han sufrido y sufren los abusos de la masificación y la industrialización comercial.

Colaborador

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