Descubre la magia de una tarta de manzana invertida perfectamente caramelizada con nuestra irresistible receta de Tarte Tatin, un clásico francés que nunca decepciona y convierte ingredientes sencillos en un postre espectacular.
Creada a finales del siglo XIX en el hotel de las hermanas Tatin en Lamotte-Beuvron, esta delicia se ha convertido en todo un símbolo de la pastelería francesa. Tradicionalmente elaborada con un sedoso caramelo, manzanas francesas tiernas y una cubierta de masa crujiente, la Tarte Tatin ofrece el equilibrio ideal entre dulzura y riqueza.
Un imprescindible tanto en las cocinas francesas como en los bistrós parisinos, la Tarte Tatin es el broche perfecto para una comida familiar, una cena festiva o un almuerzo relajado de fin de semana. Sírvela templada con una cucharada de crème fraîche o una bola de helado de vainilla y disfruta de un postre francés atemporal que siempre sorprende.
También puede reinventarse en deliciosas versiones saladas, perfectas para aperitivos. Prueba prepararla con chalotas confitadas, tomates cherry o endivias caramelizadas para aportar un toque creativo y sorprendente a este clásico, demostrando lo versátil que puede ser la Tarte Tatin.
Ingredientes Para
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x 1
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x 8
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100 g
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3 pinches
Preparación
1
Pon el horno a precalentar a 180 °C (ventilador). Lava y pela las manzanas. Córtalas por la mitad y quítales el corazón con la punta de un cuchillo para pelar.
2
Derrite la mantequilla a fuego bajo en un molde para tartas de 25 cm. Cuando empiece a burbujear, echa el azúcar y deja que se cocine a fuego lento sin removerlo hasta que adquiera un color suave a caramelo.
3
Retíralo del fuego y coloca las manzanas cortadas a la mitad sobre el molde formando un círculo, con el lado cortado hacia abajo. Vuelve a ponerlo en el fuego y cocínalo a fuego bajo otros 10 minutos. Cuando esté listo, presiona ligeramente las manzanas con una espátula.
4
Abre la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y quita las semillas con la punta de un cuchillo. Esparce las semillas sobre las manzanas. Haz lo mismo con la canela. Apaga el fuego. Cubre las manzanas con la masa de hojaldre. Con cuidado, desliza los bordes de la masa entre el interior del molde y los bordes de la capa de manzanas. Hornéalo durante 35-40 minutos hasta que el hojaldre esté dorado.
5
Desmolda la tarta sobre una bandeja. Tómala caliente con una cuchara generosa de crème fraîche.
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