

Sabrosas albóndigas con jamón serrano y vino tinto. Una combinación que convierte una clásica receta en algo excepcional.
Reúne todos los ingredientes. Lava los tomates, corta el jamón y comienza empapando la miga de pan con la leche. Cuando se empape, retira la leche sobrante.
Prepara la salsa de tomate. Tritura en una batidora los tomates, la cebolla y el diente de ajo y un poco de perejil. Calienta el aceite en un pequeño cazo y añade todo el tomate triturado. Añade sal y un poco de azúcar y un chorrito de vino tinto. Deja que se fría hasta que espese y obtendrás una rica salsa de tomate casera. Recuerda cubrir la cazuela durante la cocción con su tapa.
Mientras la salsa se cuece preparamos las albóndigas. Mezcla en un bol, la carne picada, el jamón picado, el pan remojado y escurrido, el huevo y un poco de perejil picado.
Forma pequeñas porciones de carne con tu mano y dales la característica forma redonda.
Fríe las albóndigas en una sartén con aceite. Añade el vino tinto y deja que se evapore y se cueza todo durante 10 minutos.