«¡Que coman brioche!». Era brioche y no pasteles lo que supuestamente sugirió María Antonieta a los parisinos que se quejaban del aumento del precio del pan. Lo que no se no sabemos es qué tipo de brioche tenía en mente la reina, ya que hay muchos. Aquí tienes una muestra...
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Brioche à tête
El nombre de este clásico brioche hace referencia a su forma emblemática. La masa se fermenta con levadura de panadería y se enriquece generosamente con mantequilla y huevos. Luego se divide en dos bolas, una grande y otra pequeña, que se coloca encima para formar la cabeza (tête). ¡A continuación, se hornea todo en un molde acampanado y ancho antes de devorarse!
Brioche hojaldrado
¡Realmente delicioso! El brioche hojaldrado se dobla y gira varias veces para crear capas. Más específicamente, se envuelve una capa de mantequilla en la masa, que se extiende, se dobla y se gira, y luego se extiende y se vuelve a doblar varias veces. Con esta técnica se consigue una textura fundente y esponjosa totalmente adictiva.
Briochettes
En Francia, todas las pastelerías venden brioches de tamaño individual, ya sean normales, con trocitos de chocolate o decorados con crujientes perlas de azúcar. Los petits pains au lait son bollos suaves y dulces que contienen un poco menos de mantequilla.
Brioche praline
¡Una especialidad de Lyon! La clásica masa de brioche se espolvorea con pralines, es decir, almendras garrapiñadas de un tono rosa chicle. ¡Que no te disuada su toque cursi! El sabor es totalmente irresistible.
Kouglof o kugelhopf
Esta especialidad alsaciana se elabora con pan levado dos veces, ligeramente enriquecido con mantequilla y, sobre todo, relleno de almendras enteras y pasas maceradas en ron o vino blanco. El kouglof se hornea en un molde especial de cerámica que suele decorarse con los tradicionales y bonitos motivos florales, flautas y un agujero en el centro.
Colaborador
Keda Black
Editor
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