

¡Una receta verdaderamente golosa! No es un secreto que los postres franceses siempre lo son.
Hacer las crêpes: Batir en un bol los huevos, la harina, la sal, el cacao y el azúcar. Añadir la leche y la mantequilla derretida, y terminar la masa líquida. Calentar una sartén a fuego medio, untar el fondo con mantequilla y verter un cucharón de masa en la sartén. Cocinar durante dos minutos por cada lado. Repetir la operación hasta agotar la masa.
Preparar la mousse: en el microondas o al baño María, fundir la mantequilla y el chocolate juntos. Separar las claras de las yemas, guardando cada una en sendos cuencos grandes. Añadir una pizca de las claras de huevo y batirlas con una batidora eléctrica a punto de nieve. Reservar.
En el cuenco de las yemas, añadir el azúcar en polvo y la crème fraîche y mezclar bien. A continuación, añadir la mezcla de chocolate y mantequilla derretida. Verter esta mezcla en las claras de huevo, incorporándola suavemente con una espátula. Terminar con una pizca de flor de sal.
Hacer la tarta de crêpes: en un plato, colocar una crêpe y extender una fina capa de mousse de chocolate por encima. Añadir una crêpe encima. Repetir la operación hasta que se acabe la mousse de chocolate y terminar con una crêpe encima. Dejar que se enfríe en la nevera durante una hora antes de servirla.